Hace meses que me llevo fijando en un pequeño detalle muy recurrente en gente que usa ordenadores portátiles. No sé si vosotros notáis lo mismo, pero de un tiempo a esta parte a toda la gente que veo con un ordenador portátil, la veo con problemas a la hora de encenderlo y tenerlo listo para empezar a abrir los programas. Parece como si en los últimos años, en lugar de aumentar el rendimiento de los ordenadores, éste se hubiera reducido.

No es la primera vez que por un motivo u otro tengo que configurar un equipo (en el trabajo o a nivel personal) y me encuentro que el equipo tarda una eternidad simplemente en arrancar. Si bien hay gente que instala programas y más programas en el ordenador, y éstos hacen que el equipo se vuelva más lento, he notado que no siempre se daba este caso. ¿Qué es lo que pasa para que ocurra esto?

Yo achaco este problema, principalmente a tres factores.

1) Equipos de mala calidad: Hoy en día los ordenadores de 500 euros son omnipresentes en los centros comerciales, y se venden como churros. De hecho, de la gente que conozco que se haya comprado un portátil hace poco, me resultaría difícil encontrar a alguien que se haya ido a un equipo de más precio. Este tipo de equipos los tienen todas las marcas, pero en particular he notado que este problema es muy frecuente en los acer, con los que me he topado unas cuantas veces y siempre se repetía el mismo problema: Lentitud y más lentitud.

2) Sistema operativo conflictivo: Ya sabéis que precisamente Windows Vista no es santo de mi devoción, y este es precisamente uno de los motivos. Este sistema operativo consume muchísimos recursos, precisamente algo que un ordenador de gama baja no dispone en gran medida, lo que ocasiona lentitud en el sistema. Pero por desgracia resulta complicadísimo encontrar otro sistema operativo cuando te venden un ordenador. Cada equipo tiene un sistema operativo… digamos… ideal. Sin embargo a un buen ordenador le meten Windows Vista y a uno del montón también le meten Windows Vista, cuando a lo mejor al de gama baja le iría mejor algo más sencillo como un XP.

3) Programas instalados: Normalmente cuantos más programas se tengan instalados en un equipo, más lento tiende a ir. Aunque visto lo visto no me parece un factor tan determinante como hace unos años, sí que sigue siendo un factor a tener en cuenta, sobre todo cuando alguno de los puntos mencionados con anterioridad está presente.

A todos estos problemas, finalmente, yo le sumaría otro peor que los anteriores, que es la imposibilidad de poder cambiar de versión de Windows en algunos equipos. Hay algunas marcas de ordenadores (y aquí voy a poner como referencia los Sony Vaio) que cuando sacan el equipo al mercado sólo ponen a disposición del usuario drivers para el sistema operativo que tiene instalado de fábrica (el tan odiado Windows Vista). Esto ocasiona que en caso de necesitar un sistema operativo diferente (como Windows XP) no pueda instalarlo en el equipo, ya que si lo hago no me funcionará correctamente.

Resumiendo un poco, vamos a dar algunos consejos para intentar que nuestro portátil arranque con un poco más de velocidad.

1) Siempre que sea posible, intentad evitar Windows Vista. Puede que según Microsoft esté diseñado para arrancar de la forma más rápida posible, pero esto es irrelevante cuando el sistema operativo consume muchísimos recursos del equipo y éste es de gama baja.

2) Intentad tener instalados sólo los programas que vayáis a necesitar. Cuantos más programas, más entradas se crean en el registro, más fragmentado está el disco duro y más posibilidades de que haya algo volviendo el equipo lento o inestable.

3) Siempre que sea posible, cuando vayáis a apagar el portátil, en lugar de indicarle simplemente que apague, usad la opción de “hibernar”. Lo que hará será copiar todo el contenido de la memoria en el disco duro, y luego al arrancar pasará esos datos de nuevo a la memoria, acelerándose considerablemente el proceso de arranque.

4) De vez en cuando pasadle un programa de limpieza al equipo. Yo os aconsejo el Ad-Aware para eliminar posibles programas indeseables (spywares) y el Registry Mechanic para optimizar el registro y eliminar las entradas erróneas o innecesarias.

5) Esta es la opción más radical de todas, pero también la más efectiva. Probad un sistema operativo que no tenga nada que ver con Microsoft Windows. Después de tener en mis manos multitud de sistemas operativos, he podido comprobar que estos problemas de arranque ocurren únicamente en este sistema. Personalmente no he llegado a ver ningún Linux con lentitud para arrancar, ni ningún MAC OS (por muchos programas que tuvieran instalados). Yo personalmente he optado por la opción de tener un MAC como ordenador principal en casa y aunque lo tengo cargado de programas, no he tenido que hacer nada especial para que arranque rápido (De hecho tiene el sistema operativo que más rápido carga de todos los que he probado), y en cuanto a Linux, también tenemos un arranque extraordinariamente rápido, sobre todo pensando en la cantidad de programas que tienen instaladas por defecto las distribuciones de Linux.

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