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Trucos y pequeños descubrimientos sobre informática

Cómo reducir el tamaño de un montón de «Powerpoints» simultáneamente

El paquete Office de Microsoft desgraciadamente es omnipresente en casi todas las empresas de España. Y digo desgraciadamente porque, por experiencia, muchos usuarios lo usan para tareas «ridículas».

A ver tío... no te flipes tanto. Es una suite ofimática con programas serios que permiten crear y analizar muchísimos datos, crear documentos complejos y...

Que sí, que sí, Usuario Anónimo. No voy a discutir en absoluto que es un conjunto de programas que son muy útiles y pueden abarcar muchas tareas. Sin embargo hay dos tipos de usuarios que suelen traer de cabeza a muchos administradores de sistemas:

Por un lado es frecuente ver el usuario que hace cosas tremendamente simples: tablas de Excel cortitas y normalitas, documentos de Word con poco más que algo de texto y alguna imagen, pero como les digas de usar Libreoffice para esas tareas te ponen el grito en el cielo diciéndote que «Libreoffice es una porquería». Sin embargo Libreoffice es una suite ofimática más que capaz para pequeñas tareas (y no tan pequeñas) y el coste de usarlo es cero, por lo que eso es lo que deberían estar usando. Usar Microsoft Office para pequeños documentos es como comprarse un Mac Pro de 15.000 euros sólo para navegar por internet. Se puede hacer, pero estás tirando el dinero y no es una opción lógica cuando existe mucho software libre y gratuíto para ello.

Y por otro lado está el usuario «pro» pero que al final se mete él sólo en problemas por obsesionarse en hacer cosas que no se deben hacer. El típico usuario que mete mil fórmulas en un documento de Excel que acaba colgándose estrepitosamente por circularidad o errores en ellas, o que mete tropecientas fotos en sus documentos de Word, Excel o Powerpoint sin haberlas redimensionado antes, poniendo como excusa que esos programas pueden manejarlas perfectamente.

¿Cómo que sin haberlas redimensionado? Yo para poner una foto en una presentación de Powerpoint la arrastro al Powerpoint y ahí que se me queda. Así de fácil. ¿Por qué quieres que redimensione nada?

Pues por un motivo muy simple: al igual que en otras facetas de la vida, en un Powerpoint el tamaño sí que importa.

Ehhhh... acabas de despertar mi intriga. Sigue, sigue.

Las fotos que podemos sacar en la actualidad con nuestros teléfonos móviles tienen una calidad estupenda, pero también tienen dos problemas muy gordos:

Por un lado, los dispositivos digitales al almacenar las fotos normalmente las comprimen. Comprimir una foto significa siempre hacer que la foto pierda calidad. Salvo que tengas una cámara profesional y saques las fotos en formato «RAW», lo normal es que la cámara te las ofrezca en un formato estandar como el «jpg». Y eso significa que la imagen tiene compresión y no es todo lo buena que podría ser.

Por otro lado hay gente que se cree que por tener el iPhone de generación más alta va a sacar fotos como si tuviera una cámara Reflex. Sin embargo la óptica de un teléfono y el sensor del teléfono están en un espacio diminuto que impide sacar fotos con la calidad que podríamos tener con una cámara normal, y al final eso se traduce sobre todo en ruido en la imagen.

¿Ruido en la imagen? ¿Eso no es como hablar de brillos en el sonido? ¿u olores en el tacto?

No Usuario anónimo. Si quieres saber con profundidad qué es el ruido en una imagen y cómo combatirlo al tomar una fotografía hay páginas que te lo pueden explicar de maravilla, pero quedaos con que simplemente son… puntitos de colores que aparecen sobre todo cuando la iluminación de una foto no es la correcta. Fijaos en esta foto.

Bola de navidad

Mirad bien la bola que marco en el recuadro. El lado iluminado es liso, pero el que está en sombra está lleno de «puntitos» o «granitos» (de hecho si te fijas los puntitos están en muchas más zonas de ese recorte). Eso es el ruido en una imagen. Esta imagen es una parte minúscula de una foto muchísimo más grande (30 Mb) que ha sido tomada con una cámara de un iPhone de última generación. De hecho, la foto de origen es tan grande si la pusiera en un monitor FullHD con el tamaño original, posiblemente la altura de la foto serían…. unos 4 metros.

¡Qué barbaridad! ¿Pero por qué se ha sacado así?

Para un diseñador gráfico puede estar bien ver algunos detalles, pero evidentemente si quiero poner esa foto completa (no sólo ese detalle) en un documento de Powerpoint, debería reducir el tamaño de la foto hasta dejarla en un 8% del tamaño original (o incluso menos). Si pongo la foto con el tamaño original el problema del ruido desaparece porque no se ve (es tan pequeño que es completamente imperceptible), pero el tamaño en disco del documento ha aumentado en el tamaño del peso total de la foto (y en esta foto en concreto eran 30 Mb). Si previamente he reducido el tamaño de la foto (en píxeles de ancho y alto), el ruido tampoco se va a ver (porque aparece en detalles muy pequeños) y no notaremos diferencias de calidad perceptibles, pero habremos conseguido que el documento pese 29 megas menos.

Resumiendo: las fotos de nuestro teléfono están comprimidas y tienen ruido en la imagen. Al ponerlas tal cual en documentos de Powerpoint tenemos que reducir el tamaño de las mismas muchísimo porque si no no cabrían en el documento. Entonces ¿Por qué las tratamos como si fuésemos fotógrafos profesionales y las ponemos a saco en documentos sin redimensionarlas antes? Si las redimensionamos antes de insertarlas no vamos a notar en absoluto la pérdida de calidad (da igual reducir el tamaño antes que después). Ha llegado el momento en que debes reconocerlo: tu foto por muy bonita que sea es un truño porque engorda enormemente el tamaño del archivo, así que reducir el tamaño de la foto hará que el mundo sea un lugar mejor.

Venga, te lo compro. Pero reconócelo. Eso de reducir el tamaño de una foto antes de ponerla en un documento Powerpoint no lo hace nadie. 

Y por eso estoy escribiendo este artículo, Usuario Anónimo. Me he encontrado con el caso de una empresa que para sacar el trabajo adelante iba haciendo literalmente miles de documentos Powerpoint de esta misma forma, usando fotos sin redimensionar. Es más… muchos de esos documentos eran copias unos de otros (con las mismas fotos) pero sólo con pequeños cambios en los textos.

Esto puede parecer que no es un problema… hasta que te encuentras con decenas o cientos de gigas en documentos que deberían ocupar entre todos 200 megas a lo sumo. La bola de nieve que supone el «tirar para adelante para sacar el trabajo cuanto antes» se va haciendo cada vez más grande hasta que al final acabas con el espacio de tu servidor de archivos saturado por no usar correctamente el Powerpoint.

Venga, vale. Entonces debo reducir el tamaño de las imágenes antes de ponerlas en un Powerpoint. Pero ¿Como hay que hacer para solucionar lo de todos los powerpoints superpesados que se han creado hasta ahora?

Podemos enfocar la solución de dos formas, dependiendo de si son pocos los documentos afectados o son muchos. Vamos a ver qué podemos hacer para resolverlo:

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Actualizar Windows 11 de 22H2 a 23H2 en un equipo no compatible nunca fue tan sencillo.

Windows 11 ha sido polémico desde su lanzamiento por diversas causas. Sin embargo a los que usamos un montón de ordenadores diferentes nos ha enojado sobre todo un aspecto de este sistema operativo: no puede instalarse en equipos que «calcen» un procesador anterior a 2017.

Tienes razón. Siempre me pregunté por qué no podía instalarse oficialmente en un equipo anterior a esa fecha. Sobre todo porque yo conseguí parchear Windows 11 y lo tengo funcionando en un Intel Core de cuarta generación sin mayor problema. Esa limitación es completamente artificial. 

Efectivamente Usuario Anónimo. Muchos somos los que nos hemos visto obligados a usar parches o trucos para hacer funcionar Windows 11 en equipos de generaciones anteriores a los que oficialmente soporta el sistema. Sin ir más lejos, ahora mismo te estoy escribiendo este artículo desde un flamante Mac Mini del año 2012, que además de correr Mac OS Sonoma (que oficialmente no podría funcionar el él) también tiene una partición con Windows 11. Y estamos hablando de un equipo con un procesador Intel Core de tercera generación.

Personalmente tengo una teoría sobre estos requisitos excesivos para instalar Windows 11. Lo que ha hecho Microsoft ha sido cargarse de un plumazo todos los procesadores que se vieron afectados en su momento por las vulnerabilidades Spectre y Meltdown (Lo del TPM es también de traca, puesto que tampoco es necesario para hacer funcionar un Windows 11, pero es otra historia). Es algo completamente injusto, puesto que los usuarios de estos procesadores ya se vieron perjudicados con parches que para tapar esa vulnerabilidad reducían el rendimiento de sus sistemas. Pero supuestamente con los parches ese fallo quedaba solventado, así que no ha sido nada justo que haya que parchear Windows para que funcione en estos procesadores, porque está más que demostrado que Windows 11 funciona perfectamente sobre ellos.

En todo caso ha habido mucha gente que ha podido instalar Windows 11 en equipos con estos procesadores mediante diversos parches. El problema ha sido siempre que cuando Microsoft saca una actualización importante del sistema (como lo fue en su momento la 22H2), antes de aplicar la actualización el sistema comprobaba si era compatible con ella. Al no serlo, Windows no se actualizaba automáticamente y había que actualizar utilizando de nuevo «ñapas» extrañas.

Sí. Actualizar a la 22H2 ha sido un pequeño follón. Yo tuve que bajar una ISO completa y parchear varios archivos de esa ISO para que me permitiera hacer la actualización, porque si no no se iba a actualizar nunca. 

Efectivamente. El método para actualizar estos equipos hasta ahora ha sido ejecutar un actualizador parcheado de alguna forma extraña y sobreescribiendo el sistema completo. No se podía actualizar de forma directa.

Sin embargo para actualizar de la versión 22H2 a la 23H2, los usuarios de equipos no compatibles tenemos una pequeña alegría. Sólo hace falta instalar un pequeño parche en el sistema (que aún por encima es oficial) para que el sistema se actualice sin mayores problemas. Vale: hay que instalar el parche de forma manual, ejecutándolo. Pero actualizar el sistema entero no debería llevar más de 3 minutos con este método, que fue publicado en inglés en este foro. Vamos a intentar ser algo más claro que ellos e intentaremos explicar de forma sencilla cómo hay que hacer para llevar a cabo la actualización.

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Lentitud en Microsoft Outlook: Qué hacer si el archivo «.pst» ronda los 50 Gb

En entornos empresariales para la gestión de correos electrónicos Microsoft Outlook (que es un programa incluído en el paquete «Office«) es el rey indiscutible. En mi experiencia profesional he tenido que lidiar en muchas oficinas y me costaría acordarme de alguna en la que no se usase Outlook activamente.

Sí, ya... lo que quieras. Pero desde hace una semana trabajar con Outlook se ha vuelto una tortura para mi. Va lentísimo y me cuesta hacer cualquier cosa con él. Creo que este ordenador ya no da para más, así que voy a ir pensando en comprar otro y... 
Miniatura de Outlook

No te apresures con soluciones drásticas, Usuario Anónimo, porque al final seguirás teniendo el mismo problema. Eso que te está pasando lo he visto infinidad de veces y cada vez lo veo con más frecuencia, tanto en mi empresa como en muchas otras.

No voy a decir que Outlook sea un mal gestor de correo electrónico para un ordenador (para un móvil es otro cantar). Sin embargo me cuesta entender cómo un programa enfocado al 100% a entornos empresariales aún sigue teniendo este tipo de errores de concepto.

Y no te vayas a creer que el problema es el uso que le das a tu correo electrónico o que tu ordenador está anticuado. El problema es una simple restricción arbitraria de Microsoft que impide tener grandes volúmenes de correo almacenados. Veamos primero cuál es el problema de raíz para luego poder plantearnos soluciones.

1. El culpable: un archivo PST con obesidad mórbida.

El correo que recogemos y enviamos mediante Microsoft Outlook se almacena en nuestro ordenador en un archivo con extensión PST. Es en ese archivo dónde están todas las carpetas de nuestro correo como «Bandeja de entrada» o «Elementos enviados». También ese archivo se guardan otras cosas como las entradas en el calendario o la agenda de contactos.

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Cómo arreglar una hoja de excel extremadamente lenta

Os voy a hablar en esta ocasión de un error de Microsoft Excel que he visto muchas veces en mi trabajo. No es la primera vez que algún compañero me comenta que una hoja de excel con la que suele trabajar se ha vuelto intratable, que funciona lento y que hace incluso que el excel se cuelgue y haya que reiniciarlo a lo bruto desde el administrador de tareas. Cuando esto ocurre, algo tan habitual como desplazarse a una determinada celda y escribir un dato en ella se vuelve algo tedioso y extremadamente lento.

A mi me ha pasado, pero juro solemnemente que no le he hecho absolutamente nada para que se comporte así. Esto ocurrió sólo. 

Esa precisamente es la actitud de la mayoría de la gente que tiene este problema, Usuario Anónimo. Siempre sucede «por arte de magia», pero la verdad es que esto suele estar ocasionado por una costumbre que casi todos tenemos cuando estamos trabajando con cualquier tipo de archivo: Copiar y pegar como si no hubiera un mañana.

¿Cómo que...? ¿No me estarás diciendo que no puedo copiar y pegar cosas en un documento de excel? Esa es una funcionalidad básica para mi.

No, no se trata de eso, y me hace gracia que me digas precisamente eso porque esta también es la actitud que me he encontrado al intentar explicar el problema a algunos compañeros. Pero mira… estas cosas se ven mejor con un ejemplo, así que voy a poner a vuestra disposición una tabla de excel «estropeada» y vamos a ver cómo se originó este problema en este ejemplo real y de paso vamos a aprender a arreglar esa tabla.

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Evitar que el comando «sudo» nos pida la contraseña en GNU-Linux

Existe un pequeño engorro cuando se usan terminales de linux que puede hacerte perder mucho tiempo, y es el hecho de tener que escribir la contraseña de la máquina cuando quieres usar por primera vez un comando como superusuario.

Hombre… ya… pero tampoco es plan dejar el sistema sin contraseña. Y al fin y al cabo sólo tienes que escribirla la primera vez que pones el comando "sudo".

Por una vez te tengo que dar la razón en todo, Usuario Anónimo. Pero el tema es que a mi me llegó a resultar molesto porque he tenido que lidiar con un montón de terminales a la vez con contraseñas distintas y seguras (largas y complicadas) en todos ellos. Si sólo es un terminal, pues pasa. Pero cuando se tratan de muchos terminales podemos usar un método muy sencillo y que, a pesar de rebajar un pelín la seguridad del sistema (hay que reconocerlo), no debería ser problemático si usáis contraseñas seguras, y consiste simplemente en configurar el comando «sudo» para que no te pregunte la contraseña en ningún caso.

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Tres formas de iniciar un programa al arrancar Windows

Si usas un equipo windows como servidor de algún tipo puede que te interese que un programa en concreto se cargue nada más iniciar el equipo.

Mira que te gusta complicar las cosas. Pues si quieres abrir un programa al encender el equipo, lo abres y punto. ¿Cuál es la complicación?
Teclado

Pues la complicación es que puede que necesites automatizar esa apertura porque el equipo lo usan varios usuarios. O incluso quieres que se cargue sin necesidad de abrir la sesión de un usuario en concreto y que esté corriendo en segundo plano como servicio. En este artículo veremos varias formas de conseguirlo de forma sencilla, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes, y además vamos a dividir estos métodos en dos grupos: Un primer grupo en el que el programa deseado se abriría al iniciar la sesión del usuario y un segundo grupo en el que ni siquiera haría falta abrir una sesión para que el programa se ejecutara.

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Arreglar un menú inicio que no se despliega en Windows 10

A veces, cuando usamos Microsoft Windows, podemos tener fallos inesperados sin haber hecho nada evidente para provocarlos y el que os voy a explicar hoy es uno de esos casos que, si tenéis la mala suerte de sufrirlo, os puede asustar mucho hasta dar con la solución.

¡¡Espera!! ¡¡Paren las rotativas!! Creo que se ha estropeado mi ordenador. Si pincho en el menú inicio no consigo que se despliegue y así no puedo lanzar ningún programa ni reiniciar el ordenador. Como sea un virus y tenga que formatearlo o haya perdido información me va a dar algo.

Hola Usuario Anónimo. Ese es precisamente el problema que vamos a aprender a solucionar hoy. Y antes de nada relájate y respira, porque lo más probable es que no se trate de un virus y sigas teniendo toda la información dentro de tu ordenador. No has perdido ninguna información.

¿Cuál es el origen del problema? Pues resulta que el menú inicio de Windows 10 es mucho más complejo que el que tenían versiones anteriores de Windows, como Windows 7. Para que todo el mundo me entienda, podría decir que para desplegar todos los elementos «raros» como widgets, el sistema operativo necesita tener una especie de base de datos que le diga cómo mostrar esos elementos y por algún motivo ese motor que permite mostrarlos no está funcionando bien.

Si buscas por internet vas a ver métodos de lo más variopinto para intentar resolverlo, pero sin lugar a dudas este que os voy a explicar aquí resuelve de raiz la mayoría de problemas en este sentido. Así que sin más dilación vamos a ver cómo arreglar un menú inicio que no se despliega en Windows 10

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Teletrabajo desde casa: Análisis de las mejores opciones gratuítas para teletrabajar.

En España estamos viviendo estos días en estado de emergencia debido al famoso COVID-19, lo que impide a muchos trabajadores a acudir a sus puestos de trabajo con normalidad. Algo de lo que se ha hablado mucho al comienzo de esta crisis es la posibilidad de que los empleados de algunas empresas realicen su trabajo desde casa, algo a lo que se denomina habitualmente «teletrabajo«.

Uy... si eso es muy bonito en teoría, pero eso no es posible hacerlo en mi caso, porque en mi oficina hay herramientas específicas que sólo están instaladas en el ordenador de mi puesto de trabajo, y necesito acceder al servidor que tenemos ahí, y...

Tienes razón, Usuario Anónimo. Muchas veces no es tan sencillo como coger el ordenador del trabajo y llevárselo a casa, o intentar hacer lo mismo que se hace en el trabajo desde casa precisamente por lo que nos estás indicando: muchos programas que tenemos instalados en nuestro puesto de trabajo no podemos usarlos en el portátil que tenemos en casa, o incluso no podemos acceder a los recursos compartidos que tenemos en la empresa.

Sin embargo hay una forma muy sencilla de solucionar este problema: permitir el acceso a nuestro puesto de trabajo (a la pantalla del ordenador que tenemos en la mesa de nuestro trabajo) desde fuera de las instalaciones de la empresa. Si de alguna forma podemos ver en el equipo de nuestra casa todo lo que se muestra en la pantalla del equipo que hay en nuestro trabajo, podremos trabajar con el equipo del trabajo de forma remota y así solucionar el problema, porque sería como si estuviésemos físicamente sentados en nuestro puesto.

mmmm... Pues tiene sentido lo que dices la verdad. Pero todo esto suena muy complejo. ¿Seguro que esto es algo que se pueda hacer de forma sencilla?

Pues todo depende de muchas cosas, pero sobre todo hay que tener en cuenta que dependiendo de cómo lo hagas vas a tener una mejor o peor experiencia de teletrabajo. En este artículo vamos a ver algunas de las mejores opciones, aunque os voy a hacer un pequeño spoiler: para mi la mejor opción de todas es la que explicaré en el punto 4 del artículo.

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Solución a las desconexiones de los PLC de TP-Link

Hace no mucho tiempo escribí un artículo en el que explicaba cómo resolver problemas de cobertura wifi en una vivienda, siempre con el objetivo de intentar gastar la menor cantidad de dinero posible e intentando no tener que realizar obras (como rozas en las paredes o pasar cables por los entubados). Para ellos os recomendaba el uso de PLC’s, que son unos aparatos que permiten llevar la señal de internet por el cableado eléctrico de la vivienda y así ahorrarnos la mayoría de las obras. Los que estoy usando yo son de la marca TP-Link y os he comentado que me están dando un resultado aceptable.

¿Que te están dando buen resultado? Pues yo cada pocos días tengo que desenchufar el mío y volverlo a enchufar porque dejan de funcionar. 

Ese problema me lo han comentado en varias ocasiones varios usuarios de esta marca de PLC’s. Incluso lo he llegado a corroborar con el que uso yo, y es que los modelos que TP-Link ha sacado hasta el año 2019 tienen un pequeño defecto de fábrica, aunque afortunadamente es muy sencillo de solucionar.

¿Defecto de fábrica? ¿Entonces debo usar la garantía de mi PLC para que me lo sustituyan?

En absoluto, porque se trata de un problema de software, no de hardware, así que si te cambian el dispositivo por un modelo idéntico va a tener el mismo problema. El origen de este defecto es el siguiente: los modelos de PLC que tiene TP-Link tienen activada por defecto una opción de ahorro de energía. Cuando el dispositivo lleva tiempo sin necesitar enviar o recibir datos, el ahorro de energía se activa. En cuanto un dispositivo conectado a su red wifi le pide datos, el PLC debería desactivar este modo de ahorro de energía para dejarle acceder a la red. Sin embargo el PLC no es capaz de salir de este modo de ahorro de energía y eso ocasiona errores en los dispositivos que se conectan a internet a través de él. Si se desconecta el PLC de la pared y se vuelve a conectar, el problema se resuelve, pero no deja de ser un pequeño incordio, así que en este artículo vamos a ver dos formas más elegantes de solucionar este problema que harán que no tengamos que andar desenchufando y enchufando el PLC.

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Cartas recibidas en España por descargar películas en redes P2P. Una pequeña reflexión

Durante esta última semana ha salido en todos los noticieros españoles la campaña de cartas que ha enviado una productora cinematográfica (SheFighter) dirigidas a determinados usuarios de internet que supuestamente han compartido públicamente algunas películas (Dallas Buyers Club, Lady Bloodfight y Man on fire) y una serie (Ash vs. Evil Dead) a través de redes P2P, muy al estilo de lo que se lleva haciendo desde hace tiempo en Alemania dónde la descarga de contenido P2P está fuertemente vigilada.

Te estás metiendo en terreno espinoso. Si esas productoras son propietarias de esas películas y series supongo que es lícito buscar protegerlas e intentar luchar contra las personas que las descargan de forma irregular. 

Efectivamente Usuario Anónimo. Y pese a que te asombre te voy a dar la razón. Pero para mi el problema no es tanto el hecho de que la productora comience pleitos contra gente que comparte estos vídeos, sinó que para mi el problema son las formas (luego pasaremos a ver qué exigen en estas cartas) y la identificación de los usuarios (completamente errónea se mire por dónde se mire). De hecho esto último se está haciendo de forma tan irregular que cualquier entendido en redes informáticas te dirá que la identificación de esas personas es una absoluta aberración. Empecemos por el principio.

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