Tutoriales, noticias y soluciones informáticas

Etiqueta: Raspberry (Página 1 de 3)

PiServer con Docker – Parte 15: Instalación de VaultWarden – Convertir un Docker CLI a Docker Compose

A estas alturas, si recopilamos todo lo que hemos hecho gracias a Docker en los 14 artículos que llevamos realizados, aún podemos hacer un listado interesante: Plex, Pi-hole, aMule, Nginx Proxy Manager, Nextcloud… y unas cuantas aplicaciones más que no pongo por no aburrir al personal.

Ahora vamos a instalar algo que seguro que nos será muy útil en nuestro día a día. Vamos a instalar Vaultwarden, que es un gestor de contraseñas en nube que…

¡PARA! ¡Que te he pillao! Nos quieres duplicar un artículo. Eso ya lo explicaste en este enlace. No nos vengas a reexplicar lo ya explicado. 

No Usuario Anónimo. Soy consciente de que la instalación de VaultWarden se explicó muy ampliamente en ese artículo que nos dices, pero en esta serie de tutoriales estamos viendo cómo instalar todo sobre Docker Compose y en esa instalación usamos en su momento Docker CLI (os recuerdo que las diferencias entre ambos las vimos en este otro artículo).

Así que en este artículo no vamos a explicar cómo se usa VaultWarden ni las ventajas de usar un gestor de contraseñas. Para todo eso os remito a ese mismo artículo. Aquí lo que vamos a explicar es cómo instalarlo mediante Docker Compose, pero sobre todo me interesa que sepáis convertir un Docker CLI en un Docker Compose, y por eso nos viene de perlas ese mismo artículo. Quiero que cuando terminéis de leer el artículo no os dé miedo tener que convertir cualquier Docker CLI que hayáis visto en internet en un Docker Compose.

Recordad que Docker Cli (Command Line Interface) es la herramienta más básica que existe para interactuar con Docker, pero sólo puede ejecutar un contenedor a la vez.

Docker Compose sin embargo nos permite definir y ejecutar aplicaciones que usan múltiples contenedores (los gestionamos todos a la vez mediante un único archivo de configuración que estamos llamando siempre docker-compose.yml).

Y… ¡Qué caray! Estamos haciendo todo en Docker Compose y hemos conseguido tener todos los dockers super ordenados. No vamos a dejar un contenedor descolgado usando Docker CLI ¿Verdad?

Veamos cómo podemos afrontar la conversión.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 13: Despliegue y ajustes de Vikunja

Logotipo de Vikunja

En esta serie de artículos hemos ido subiendo el nivel poco a poco. Cada vez estamos desplegando Dockers más y más complicados (con un subidón de adrenalina incluído con Nextcloud).

Ahora nos toca descansar un poco y planificar cómo abordar el resto de tutoriales, y qué mejor cosa para planificarlos que con un excelente gestor de tareas de código abierto, así que vamos a instalar en este artículo un servidor de Vikunja.

¿Vikunja? ¿Vikunja en inglés no es el bicho ese parecido a una llama con el que se hacen los kebabs? ¿O era una alpaca? En todo caso: Mmmm... ¡qué rico!
Foto de una alpaca

No tienes remedio Usuario Anónimo. Volviendo a lo que nos interesa, este Docker es muy sencillo de usar. El problema es que es un software bastante nuevo y aún no se ha desarrollado una gestión de usuarios completa. Precisamente por eso quiero ponerlo. Nos va a obligar a ser creativos para crear usuarios nuevos y gestionar los existentes. Seguro que cuando menos os va a parecer curiosa mi propuesta al final del artículo y posiblemente alguien acabe aprendiendo más cosas sobre Docker, que para eso estamos aquí.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 10: Instalación de Navidrome.

Ordenador usando Navidrome

Seguro que después del artículo anterior en el que os expliqué cómo instalar un proxy en vuestro equipo, estáis deseando instalar algo que genere una página web. Voy a cumplir vuestros deseos. Vamos a empezar con una instalación de las más sencillas de este tipo. En esta ocasión instalaremos Navidrome, que se trata de un programa para gestionar nuestra biblioteca de música. Navidrome viene a funcionar de forma similar a Spotify pero autoinstalado. Vas poniendo los álbumes de música en una carpeta y Navidrome te genera una web para escucharlos en línea al estilo Spotify. De hecho si instalas en el móvil la aplicación «Substreamer» (disponible para iOS y Android) puedes tener algo similar a un «spotify» personal y sin anuncios en tu móvil y que puedes escuchar en cualquier lado.

Bah, pues ya me dirás. ¿Qué me da esto que no pueda hacer con spotify?

Pues en primer lugar, que no dependes de un tercero para gestionar la música que te gusta. Pero además no tienes que pagar ningún tipo de suscripción ni tienes que soportar anuncios entre canción y canción, además de poder compartir contenidos con familia y amigos creándoles usuarios.

Pantalla de Navidrome

Aunque voy a ser sincero: empezamos con este Docker en concreto porque es extremadamente simple. Tanto, que vamos a utilizarlo en el próximo tutorial (en el número 11) para «torturarlo» y hacerle la vida imposible. Pero no adelantemos acontecimientos. Vamos a ver cómo podemos hacer la instalación de Navidrome de forma sencilla.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 8: Planteamiento de un servidor web dockerizado.

Navegando por internet

En anteriores tutoriales hemos aprendido un montón de cosas: primero logramos instalar Docker y Docker Compose en un dispositivo con Linux (nos hemos centrado en Raspberrys pero hemos visto como hacerlo en Debian y Ubuntu). Hemos visto también cómo funciona Docker y un montón de comandos para gestionarlo y luego hemos aprendido a instalar unos cuantos Dockers diferentes.

Sin embargo los dockers que hemos instalado no han generado ninguna web que fuera accesible desde el exterior. Normalmente, cuando empresas o particulares quieren tener una página publicada en internet y no quieren complicarse la vida, contratan a una empresa de hosting para que albergue su web. Albergues hay miles y con montones de planes diferentes, pero os voy a contar los tipos de alojamientos que más he podido ver en empresas con las que he tratado.

Un momento... ¿Me he confundido de artículo? ¿No vas a hablarnos de cómo autohospedar una web usando Docker?

Claro que sí, usuario Anónimo, pero antes de empezar es bueno que veamos que alojar una web no es algo trivial. Es positivo que comparemos «la forma habitual» de hacer las cosas (la forma por la que optan el 90% de las empresas y particulares) con la que vamos a aprender en los siguientes tutoriales. Por eso vamos a ver los tipos de alojamientos más habituales junto con sus costes. Con estos datos podremos determinar las ventajas e inconvenientes que tendremos autoalojando una web en nuestra casa.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 5: Instalación de un VPN personal

Usuario de wireguard en una cafetería

Por si os incorporáis ahora a esta serie de tutoriales, antes de empezar voy a resumir un poco lo que hemos visto en artículos anteriores.

  • Parte 1: Hemos instalado el sistema operativo a una Raspberry
  • Parte 2: Hemos explicado qué es Docker y sus componentes, y hemos instalado en nuestro equipo Docker y Docker compose.
  • Parte 3: Hemos instalado nuestro primer Docker (Esto lo podemos hacer en una Raspberry o en un ordenador con cualquier Linux derivado de Debian o Ubuntu)
  • Parte 4: Hemos explicado unos cuantos comandos útiles para resolver problemas y gestionar nuestros Dockers.

En este artículo vamos a instalar nuestro segundo Docker, pero lo haremos mucho más rápido que el primero, porque voy a suponer que tenemos los conceptos más claros. Si os habéis incorporado ahora en el tutorial y no queréis ver los anteriores os recuerdo que para hacer lo que se indica aquí necesitáis 3 cosas.

  • Tener una Raspberry Pi con Raspberry Pi OS lite instalado (Se explica cómo instalarlo en el primer tutorial), o un equipo con un sistema operativo linux derivado de Debian o Ubuntu, aunque sea un PC estándar.
  • Tener instalado en ese equipo Docker y Docker Compose (Se explica cómo instalarlo en el segundo tutorial).
  • Para poder hacer todo lo que se indica en este artículo es completamente necesario que vuestro proveedor de internet os de una dirección de IP pública (ya sea una IP fija o dinámica, pero al menos que sea una IP accesible desde internet, o sea, desde fuera de vuestra conexión). A veces, para abaratar conexiones, los operadores comparten la misma dirección IP con varios usuarios (es una tecnología que se llama «CGNat») y así es imposible crear un servidor de absolutamente nada (Vodafone es muy de hacer estas cosas). Si vuestro proveedor os da una conexión de este tipo, hablad con su servicio de atención al cliente. Muchas veces el cambio a una ip pública es gratuíto. Si no os lo ofrecen, tendríais que cambiar de operador de internet. No queda otra.
  • Tener en la carpeta de nuestro usuario una carpeta llamada «docker». Algo así:
/home/<carpeta_del_usuario>/docker
¿Y qué VPN vamos a instalar? ¿OpenVPN? ¿Wireguard? ¿IKEv2? ¿L2TP con IPSec? ¿Alguno raruno que te vas a sacar de la manga?
Otro usuario de wireguard en una cafetería

No, usuario anónimo. No nos vamos a poner a hacer saltos mortales en este artículo. Creo que lo mejor en este caso es instalar Wireguard. Es un sistema muy extendido, rápido y fiable. Dado que el objetivo es ponerlo a funcionar en instalaciones domésticas (hemos venido a aprender) y dado que no quiero meteros miedo con instalaciones «extrañas», vamos a tirar por la vía más sencilla de instalación. La instalación oficial de Wireguard en Docker es algo complicada para el nivel que queremos tener en estos tutoriales, sobre todo a la hora de gestionar usuarios (crear usuarios nuevos, eliminar los ya existentes, etc…). Por eso, en lugar de usar el docker oficial, haremos la instalación de otro sistema que se llama WG-Easy, que…

¡¡Pero qué me estás diciendo!! ¡¡No me lo puedo creer!! En el segundo artículo nos das la chapa acerca de que no debemos instalar nunca Dockers que no provengan de desarrolladores oficiales y ahora me mandas instalar algo de un ¿hacker Ruso?. El experto en docker que nos has presentado hace un par de tutoriales no estaría de acuerdo con ésto. 

¿Pero qué hacker ruso ni qué…? A ver: WG-Easy es un proyecto que intenta resolver dos problemas: Por un lado hacer la instalación de Wireguard mucho más sencilla y por otro darnos un interfaz gráfico para gestionar los usuarios. El proyecto está publicado en Github, donde puedes ver los nombres de los desarrolladores. Y si aún así tienes dudas sobre si este software es maligno, eres completamente libre de inspeccionar el código y compilarlo por tu cuenta para comprobar que no tiene ningún virus ni sorpresas ocultas (Esa es la magia del software libre).

Sin más preámbulos vamos a seguir el mismo esquema que usamos en el artículo de Pi-hole para no liarnos en estos primeros pasos.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 4: Gestión de imágenes, contenedores, volúmenes y logs de Docker

En el pequeño reguero de artículos que hemos hecho sobre Docker en Raspberry Pi, hemos aprendido primero a instalar el último sistema operativo en el dispositivo, luego hemos aprendido qué es un Docker y cómo instalarlo y por último hemos instalado nuestro primer Docker en el dispositivo (Pi-hole).

Ya, ya, si todo muy bien, pero resulta que mi gato hoy estuvo paseándose por el teclado. No sé qué pasó, pero el docker ahora no me está funcionando bien. Voy a reinstalar todo para...

¡Espera! Cuando tienes problemas con Docker, antes de optar por soluciones extremas, primero hay que intentar saber qué es lo que está pasando. En este artículo vamos a pararnos para ver algunos comandos útiles cuando tenemos una instalacion de Docker entre las manos. Docker no sólo es instalar un Docker y ya está. Si queremos aprender a manejarlo con soltura y a resolver incidencias con él, todo lo que veamos en éste artículo nos va a resultar muy útil.

Tened claro que en este artículo no vamos a hacer instalaciones de ningún Docker a mayores en nuestro equipo. Es un artículo meramente informativo y orientado a ampliar y asentar los conocimientos que estamos adquiriendo acerca de este sistema.

Comandos para manejar imágenes.

Como ya os dije en el segundo artículo, una imagen es algo similar a un paquete de instalación de un programa. Tiene todo lo que necesita el software que vamos a instalar para que funcione correctamente (sistema operativo, bibliotecas y código del programa), pero no se está ejecutando continuamente, sino que la imagen sólo se usa en el momento de la instalación para crear lo que luego llamaremos el contenedor.

Hay algunos comandos útiles para gestionar estas imágenes. Veámoslos.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 3: Instalación de Pi-Hole.

Página web de Pi-hole

En el primer tutorial que hemos hecho en esta serie, hemos visto cómo podemos instalar correctamente el último sistema operativo a una Raspberry. El segundo artículo era mucho más teórico y en él hemos aprendido qué es Docker, para qué sirve, ventajas que tiene y también lo hemos instalado en nuestra Raspberry (o en nuestro Debian, que también hemos enseñado cómo se instala en ese sistema), de forma que el dispositivo ha quedado preparado para poder añadirle todos los Dockers que queramos.

Ahora vamos a empezar la juerga. En este artículo vamos a instalar nuestro primer Docker, y recordad que aunque estoy orientando este tutorial a Raspberrys, es aplicable también a cualquier dispositivo que use una distribución Linux derivada de Debian (Ubuntu Server, por ejemplo). El objetivo es tener un servidor doméstico que nos haga un montón de cosas en nuestro hogar, y creo que empezar instalando «Pi-Hole» es un buen comienzo.

Me suena eso de Pi-hole. ¿No lo habíamos instalado ya en otro artículo?
Router

Sí Usuario Anónimo. Lo habíamos instalado en este tutorial, pero de forma tradicional, sin usar docker. En este caso vamos a usar esta tecnología para usarlo y mantenerlo «encapsulado», de forma que no interfiera en otros procesos. En concreto usaremos docker compose tanto en este como en los siguientes tutoriales. Usaremos esta primera instalación como guía principal para los artículos posteriores en los que no nos vamos a parar tanto en explicaciones.

Para los que no lo conozcan, Pi-hole es un programa que actúa en nuestra red como servidor de DNS, pero es un servidor de DNS muy especial, porque lo que hace es quitarnos la publicidad de las aplicaciones de todos los dispositivos de nuestro hogar. Incluso en dispositivos en los que es imposible instalar un bloqueador de publicidad (como en una televisión) nos permite que el dispositivo no muestre publicidad en ningún momento. Es más: imagínate que invitas a alguien a tu casa y le das la contraseña del WiFi. Por el simple hecho de conectarse a tu WiFi, esa persona ya estaría navegando sin publicidad.

Pues sí que mola. Pues hala: dinos ya cómo se instala que tú en seguida te dispersas. 

Tal y cómo dije, vamos a seguir la misma estructura en las instalaciones posteriores, así que tened los puntos principales de este artículo siempre bien claros.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 2: ¿Qué es Docker? Ventajas, componentes, tipos de Dockers e instalación.

Hemos visto en nuestro último artículo cómo instalar la última version de Raspberry Pi OS en una Raspberry, de forma que quede lista para funcionar como servidor. A partir de ahora vamos a ver cómo instalar varios programas que harán que nuestra Raspberry se convierta en un magnífico servidor doméstico. Sin embargo vamos a instalarlos de una forma un poco especial. En lugar de instalar los programas directamente en el sistema operativo, vamos a usar Docker para meter cada uno en un contenedor separado para que…

Espera, espera. ¿Por qué te complicas tanto la vida? ¿Para qué me va a interesar hacer cosas raras con los programas que vamos a instalar si al final el objetivo es simplemente que funcionen? ¿No podemos simplemente instalarlos y ya está? Hay que ver cómo te gusta retorcer las cosas, majete.

Si no tuviera sentido no estaría aquí dando la chapa y estaría escribiendo sobre otra cosa, Usuario Anónimo. En realidad, sobre todo en servidores, tiene mucho sentido usar Docker en lugar de instalaciones directas de los programas. En este artículo vamos a ver, en primer lugar las ventajas de usar Docker respecto a hacer instalaciones directas para montar un servidor. Luego analizaremos qué tipos de Dockers son los más adecuados para su uso en pequeñas instalaciones y por último aprenderemos a instalar Docker tanto en una Raspberry como en un servidor Debian.

Vale... lo que quieras, pero ¿Qué demonios es eso de docker?

Tiene razón. Debería haber comenzado por ahí. Hazte la imagen mental de que Docker es como un conjunto de archivos empaquetados, sólo que con la característica de que tienen todo lo necesario para que funcione la aplicación que quieres usar (y cuando digo todo lo necesario me refiero a TODO. Archivos, dependencias, librerías, configuraciones, etc…). En lugar de hacer la instalación de la aplicación, haces la instalación de ese docker en concreto, y si lo has hecho correctamente, todo debería funcionar exactamente igual que haciendo la instalación de la forma «tradicional».

Que sí. Vale. Hurra por empaquetar todo, pero ¿Eso de qué me sirve? Si me estás diciendo que al final va a funcionar todo igual. Sigo preguntándome para qué te complicas tanto la vida. 

Te voy a poner varios ejemplos en los que vas a ver claro que instalar de esta forma las aplicaciones en un servidor tiene su utilidad.

1) Ventajas de usar Docker en un servidor.

Caso 1: Aplicaciones separadas que requieren versiones diferentes de componentes del sistema (Gestión de dependencias)

Imagina que, por ejemplo, quieres instalar en un único equipo dos aplicaciones que actúen como servidores independientes, por ejemplo, un servidor de Nextcloud y un servidor de OSTicket (podrían ser otro tipo de servicios. Esto sólo es un ejemplo). Puede que la configuración que requiera uno de estos servicios sea diametralmente opuesta a la que requiere el otro. Por ejemplo, puede que uno necesite un componente de linux superior a la versión 8, pero el otro sólo pueda trabajar con versiones inferiores a la 7. En este caso no podrían coexistir las dos instalaciones en el mismo sistema. Docker resuelve este problema, porque cada una de las instalaciones se convertiría en completamente independiente de la otra al estar empaquetadas en dos contenedores distintos. Cada una podría tener sus componentes y ser incompatibles los de un contenedor con el otro, pero funcionar de forma independiente. Cada contenedor sólo debe preocuparse en satisfacer las dependencias de sus componentes, sin preocuparse de las dependencias de otros contenedores que corran en el mismo sistema operativo base.

Caso 2: Paradas, cuelgues o reinicios controlados de una única aplicación.

Imagina ahora que tenemos de nuevo dos aplicaciones en el mismo hardware. Ambas usan el servidor Apache y hemos hecho cambios en una de ellas, pero hemos metido la pata hasta el fondo y ahora, por el motivo que sea, el servicio apache no arranca. Si hubiéramos hecho la instalación de las dos aplicaciones sobre el mismo servidor sin «empaquetarlas», ambas se verían afectadas por la incidencia y ninguna de las dos funcionaría. Con Docker, al correr cada una de forma independiente en dos servidores Apache independientes, lo que hagamos en una no interfiere nunca en lo que hagamos en la otra, por lo que nos podemos equivocar y estropear uno de los dockers pero el otro no se vería afectado en absoluto. Se habrá caído el primero y lo deberemos arreglar, pero el segundo ni se entera. Es más… podemos parar o reiniciar completamente uno de los Dockers y el otro simplemente seguiría funcionando sin preocuparse de lo que hubiera pasado fuera de su empaquetado. Al final, la única forma en la que un contenedor de Docker pueda afectar a otros es que esos contenedores compartan recursos (almacenamiento o tráfico de red). Por ejemplo, si un contenedor se pone a escribir datos en el disco sin parar y llena el disco, evidentemente puede poner todo el sistema en riesgo, pero supongo que entiendes que es un caso muy concreto y obvio.

Caso 3: Rollbacks controlados..

Ahora imagina que sólo tenemos una aplicación. Le hemos realizado una actualización pero descubrimos que esta nueva versión tiene un fallo crítico o no es compatible con ciertos componentes del sistema. En un entorno sin Docker, volver al estado anterior (rollback) puede llegar a ser complicado y arriesgado. A lo mejor tenemos que revertir cambios en todo el sistema y podríamos estar afectando a otras aplicaciones. Sin embargo, con Docker, podemos realizar rollbacks de manera controlada y aislada. Podemos volver a una versión anterior de la imagen de Docker de esa aplicación específica sin afectar otras partes del sistema. Esto nos daría tranquilidad a la hora de deshacer cambios (sabríamos que aunque tocáramos esa aplicación, el resto del sistema se mantendría estable).

Caso 4: Portabilidad

Si hemos desplegado nuestra aplicación en Docker, podremos llevarla junto con todas sus dependencias a cualquier otro equipo que tenga Docker instalado, ya sea en la nube o en un servidor local. Y esto en particular es algo que está muy bien. Por ejemplo, podemos probar nuestra aplicación en un entorno local y si vemos que funciona correctamente, luego podemos migrarla a entorno de producción o a una máquina en la nube sin tener que preocuparnos por configuraciones complicadas o diferencias en el sistema operativo principal de la máquina. Por ejemplo, podemos pasar una aplicación que ya está funcionando en un Debian a un Red Hat o viceversa. Y de nuevo… ¡¡Esto mola mucho!!

Caso 5: Escalabilidad

Esto es algo que viene derivado del caso 4. Imaginaos que tenemos una aplicación en producción (por ejemplo una página web). Funciona perfectamente, pero vemos que nuestra página ha tenido un éxito inusitado y cada vez entra más y más gente y nuestro servidor empieza a no ser suficiente para tramitar tantas peticiones. Las solicitudes de nuestros usuarios empiezan a ir más lentas e incluso se caen. La portabilidad de Docker nos permitirá migrar todo a un servidor más rápido de forma sencilla, otorgándole más recursos en un nuevo sistema.

Y para los más técnicos sólo una puntualización sobre este último punto: para escalar de forma eficiente hay más herramientas que facilitan esta labor y que no vamos a explicar en este artículo (como kubernetes). De momento no vamos a entrar en ellas.

Podría poner más ejemplos, pero creo que a grandes rasgos se entiende que en un servidor mola mucho tener las aplicaciones dockerizadas. Te da mucha libertad a la hora de cambiar la aplicación de servidor y el hecho de tener dependencias separadas puede resolver muchos problemas.

Seguir leyendo
Share

PiServer con Docker – Parte 1: Primeros pasos hacia un servidor con Docker

Conectores de una raspberry

Hace ya unos cuantos años creamos en este mismo blog una serie de tutoriales para aprender a montar un servidor casero con una Raspberry. Empezamos aprendiendo a instalar Raspbian, que era de aquella el sistema operativo oficial para estos dispositivos, y después hemos ido montando sobre ese sistema un montón de «Servicios» para nuestro hogar. Pi-hole, un servidor de VPN, clientes de aMule y Transmision y hasta un servidor de Plex.

El tiempo ha pasado y han cambiado muchas cosas. Raspbian ha evolucionado y ahora se llama «Raspberry pi OS». Además ahora tenemos herramientas mucho mejores que nos facilitan mucho la vida a la hora de instalar y configurar el sistema, y tenemos tecnologías maduras que nos permiten montar todo de forma muchísimo más sencilla. Así que creo que es un buen momento de volver a explicar de nuevo todo lo que hemos montado de aquella. Seguiré enfocando estas guías a gente que está empezando en el uso de estos dispositivos y que no tienen ni idea de Linux (Creo que es la forma correcta de abordar este tema), por lo que os ruego a los expertos que me perdonen si me paro en exceso explicando comandos demasiado «basicos». Además también quiero introducir unos cambios muy importantes respecto a lo que hicimos hace unos años:

  • Vamos a adaptar estos tutoriales a las nuevas tecnologías y sistemas que han ido apareciendo en los últimos años.
  • Antes de ponernos a instalar cosas, vamos a aprender qué es docker, para qué sirve y cómo se usa (tendremos un artículo íntegramente de este tema)
  • Una vez que sepamos usar docker, vamos a emplearlo para instalar todo lo que habíamos instalado en los tutoriales anteriores (Sí… será como una repetición de esos mismos tutoriales pero usando docker).
  • Y una vez que sepamos montar todo lo que ya habíamos montado previamente ¿Por qué no aprender a instalar muchas más cosas en nuestro servidor?
Bueno... muchas más cosas no podrán ser. Una Raspberry es un dispositivo muy limitado y como le metas mucha caña seguro que acaba explotando. 
Raspberry sobre un macbook

Para tu información, Usuario Anónimo, todo ese software (sin dockerizar) lo he llegado a usar activamente, todo a la vez, en una mísera Raspberry Pi 2. Las Raspberrys actuales tienen más núcleos, más capacidad de proceso, más memoria y procesadores de 64 bits en lugar de 32 por lo que son mucho más potentes y pueden hacer más cosas a la vez. Aún así es evidente que no tienen las capacidades que pueda tener un ordenador completo moderno, pero sí que tienen potencia más que suficiente como para aguantar con todo esto y más.

En todo caso es importante indicar una cosa. Excepto este primer tutorial (Que está enfocado a la instalación del sistema operativo en una Raspberry), el resto de artículos podréis usarlos tal cual en cualquier instalación linux basada en Ubuntu o Debian. Así que lo que aprendamos aquí podremos aplicarlo a instalaciones más complejas.

¿Qué necesitamos para seguir el tutorial?

Para poder montar nuestro pequeño servidor vamos a necesitar lo siguiente:

  • Un ordenador (Da igual que tenga instalado Windows, Mac OS o Linux). Lo necesitaremos para acceder a nuestra pequeña raspberry porque a ésta ni siquiera le vamos a conectar un monitor. Trabajaremos con ella siempre de forma remota.
  • Una placa Raspberry Pi. Para los proyectos que crearemos, nos servirá cualquiera desde la Raspberry Pi 3 en adelante. Incluso una Zero 2 W nos podría servir (Ojo: una zero normal no nos serviría porque no soportaría un sistema operativo de 64 bits). Una sencilla búsqueda en Amazon os muestra algunas opciones.
  • Una tarjeta de memoria Micro SD que hará las veces de disco duro de nuestra Raspberry. Vamos a meterle bastante caña, así que intentad ponerle una decente (no la compréis en el bazar de al lado de casa. Coged una en una tienda de informática de confianza). Os recomendaría usar una de un mínimo de 32 GB de almacenamiento. Este enlace os da algunas opciones.
  • Necesitamos que nuestro ordenador pueda escribir en esa tarjeta de memoria, así que si no tiene un lector de tajetas compatible, necesitaríamos ponerle un adaptador USB que permita escribir en ella. Me refiero a algo como esto.
Adaptador usb-MicroSD
  • Os recomiendo encarecidamente conectar la raspberry con un cable de red directamente al router. Evidentemente no podremos hacerlo si usamos una Raspberry Pi Zero 2 W, pero si no es así, buscad un cable de red y hacedle un sitio a la raspberry al lado del router. Usad sólo la conexión WiFi de la Raspberry como última opción.
  • Para muchos de los proyectos que vamos a hacer, vamos a necesitar mapear puertos en el router que os otorga conexión a internet, así que tened a mano las credenciales de acceso al vuestro.
  • A colación con este último punto, voy a suponer que sabéis todo lo referente a direcciones IP (Sabéis qué es una dirección ip, qué segmento de IP’s estáis usando en vuestra instalación, etc…). Suelo detenerme en cada punto en este tipo de tutoriales, pero pararme a explicar qué es una dirección IP tal vez sea excesivo.

Es importante indicar que, con la excepción de este primer tutorial, el resto de lo que vayamos a aprender se va a poder aplicar tanto en una Raspberry como en cualquier otro equipo en el que hayáis instalado una distribución Linux (al menos las derivadas de Debian y Ubuntu).

Sin más preámbulos, vamos a ver cómo podemos instalar un sistema operativo optimizado para funcionar como servidor en nuestra Raspberry.

Seguir leyendo
Share
« Entradas anteriores

© 2024 Flopy.es

Tema por Anders NorenArriba ↑

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies