En España estamos viviendo estos días en estado de emergencia debido al famoso COVID-19, lo que impide a muchos trabajadores a acudir a sus puestos de trabajo con normalidad. Algo de lo que se ha hablado mucho al comienzo de esta crisis es la posibilidad de que los empleados de algunas empresas realicen su trabajo desde casa, algo a lo que se denomina habitualmente «teletrabajo«.

Uy... si eso es muy bonito en teoría, pero eso no es posible hacerlo en mi caso, porque en mi oficina hay herramientas específicas que sólo están instaladas en el ordenador de mi puesto de trabajo, y necesito acceder al servidor que tenemos ahí, y...

Tienes razón, Usuario Anónimo. Muchas veces no es tan sencillo como coger el ordenador del trabajo y llevárselo a casa, o intentar hacer lo mismo que se hace en el trabajo desde casa precisamente por lo que nos estás indicando: muchos programas que tenemos instalados en nuestro puesto de trabajo no podemos usarlos en el portátil que tenemos en casa, o incluso no podemos acceder a los recursos compartidos que tenemos en la empresa.

Sin embargo hay una forma muy sencilla de solucionar este problema: permitir el acceso a nuestro puesto de trabajo (a la pantalla del ordenador que tenemos en la mesa de nuestro trabajo) desde fuera de las instalaciones de la empresa. Si de alguna forma podemos ver en el equipo de nuestra casa todo lo que se muestra en la pantalla del equipo que hay en nuestro trabajo, podremos trabajar con el equipo del trabajo de forma remota y así solucionar el problema, porque sería como si estuviésemos físicamente sentados en nuestro puesto.

mmmm... Pues tiene sentido lo que dices la verdad. Pero todo esto suena muy complejo. ¿Seguro que esto es algo que se pueda hacer de forma sencilla?

Pues todo depende de muchas cosas, pero sobre todo hay que tener en cuenta que dependiendo de cómo lo hagas vas a tener una mejor o peor experiencia de teletrabajo. En este artículo vamos a ver algunas de las mejores opciones, aunque os voy a hacer un pequeño spoiler: para mi la mejor opción de todas es la que explicaré en el punto 4 del artículo.

1- Opción fácil. Usar un programa específico para ello.

Si lo que queremos es no complicarnos en absoluto, una de las mejores opciones es usar algún programa específico para poder acceder de forma remota a la pantalla de tu ordenador. Hay un montón de opciones diferentes, pero básicamente lo que habría que hacer es instalar un programa en el equipo de nuestro trabajo y otro programa en el equipo que tengamos en nuestra casa. Ambos programas se comunican entre ellos y así podremos ver en nuestra casa todo lo que pase por la pantalla del equipo de nuestro trabajo, así como controlarlo por completo. Algunas de las opciones más famosas en este sentido son:

Aunque podría poner muchas otras como Ammyy Admin o Splashtop. Cada una de estas aplicaciones tiene sus particularidades, pero básicamente todas ellas son muy similares en cuanto a concepto. Se instalan en ambos equipos y desde uno de ellos puedes acceder al otro a través de internet.

Y con esto hemos llegado al final de este artículo entonces. Dale a like y suscríbete al...

Para el carro, usuario anónimo. A pesar de ser una opción sencilla debemos tener en cuenta algunas cosas importantes:

Por un lado, excepto la última opción, todos estos programas son de pago si vas a utilizarlos para uso empresarial (que es de lo que estamos hablando aquí), y muchos de ellos no son precisamente baratos. Y además, a a pesar de que este tipo de software es muy útil para acceder a algún equipo de forma esporádica, el rendimiento que nos dan para hacer una jornada de trabajo completa suele ser muy malo comparado con otra opción que veremos más adelante. Por no decir que podemos ver comprometida la seguridad de lo que estamos haciendo, ya que lo que estamos haciendo en el equipo del trabajo podrá verlo cualquiera que se siente delante del monitor. Además tampoco podemos pensar que esta opción sea la panacea de la seguridad, ya que muchos de estos programas han tenido brechas importantes de seguridad en el pasado.

En todo caso la última opción que os he puesto, getscreen.me me parece una opción a la que hay que estar atento. Por el momento su uso es completamente gratuíto, aunque no me extrañaría que en algún momento esta plataforma se vuelva de pago, al igual que pasó con LogMeIn, que antes era gratuíta para uso particular.

Así que habría que valorar la idoneidad de estas opciones para nuestro caso concreto.

2- Opción cómoda. Escritorio remoto de chrome

Una opción muy sencilla también para no complicarnos demasiado la vida es usar la solución de Google de escritorio remoto. Básicamente nos va a permitir hacer caso lo mismo que hemos visto en las opciones anteriores pero de forma completamente gratuíta, aunque con un par de particularidades que no podemos olvidar.

Por un lado vamos a necesitar una cuenta de google de forma obligatoria. No es que sea un gran problema, pero si habéis leído otros artículos míos sabréis que no me fío ni un pelo de Google en estos últimos tiempos. Ha cerrado muchos servicios interesantes y nada nos garantiza la continuidad de este servicio en el tiempo. Además de tener serias dudas del cumplimiento de la LOPD usando estos servicios.

Al igual que en las opciones anteriores, cualquiera que encienda físicamente el monitor del equipo de nuestro trabajo va a ver todo lo que estamos haciendo en el equipo, así que no se trata de una opción todo lo segura que debería para un ámbito empresarial.

Pero la principal desventaja de esta solución es que alguien debe indicarnos desde el puesto de trabajo el código para empezar a trabajar. Eso cada vez que lo queramos usar. Así que a no ser que tengamos a alguien en nuestra oficina para ayudarnos, vamos a tener un problema para poder usar el equipo del trabajo cuando lo necesitemos.

3- VNC en alguna de sus variantes (UltraVNC, TightVNC…).

Esta opción es una de las clásicas y hace ya un montón de años hicimos un tutorial en esta misma web explicando cómo usar UltraVNC. Es una opción muy interesante, ya que además de ser completamente gratuita, estaremos usando software libre. Sin embargo a pesar de estas ventajas, también tiene alguna otra desventaja, como por ejemplo el hecho de estar obligados a mapear los puertos necesarios para que funcione (lo que es un lío en el caso de tener varios puestos de trabajo en nuestra oficina), o que al igual que las otras opciones que hemos visto, cualquier cosa que hagamos de forma remota podrá ser vista desde cualquiera que pase por delante de nuestro puesto de trabajo.

4) VPN + Escritorio remoto de Microsoft. La mejor opción para el teletrabajo.

Pero dejémonos de ñapas. Si lo que queremos es teletrabajar con comodidad la opción que nos va a interesar es ésta. Las otras que os he dado pueden servir en el caso de que esta opción no podamos aplicarla, pero no tengo ni el menor atisbo de duda de que ésta es la mejor opción para el teletrabajo.

Vale... pero a ver qué nos vas a presentar, porque no quiero gastarme mucha pasta en licencias y en programas. 

Te voy a dar una alegría entonces: esta opción, si se quiere, es completamente gratuíta.

En primer lugar, lo que vamos a necesitar es tener un servidor de VPN en nuestra empresa.

Gratuíta dice... Pues voy a tener que tener todo un servidor encendido en la empresa, con su programa de servidor VPN que me costará un pastizal y...

Noooo. Tranquilo. En este artículo hemos visto cómo montar en casa un servidor de VPN con una simple raspberry, que es un ordenador en miniatura que tiene un coste ridículo. Tiene también una potencia limitada, pero debería ser más que suficiente para permitir establecer unas 5 o 6 conexiones de escritorio remoto simultáneas.

Y en caso de necesitar algo más potente, podemos montar el mismo software en un ordenador normal y corriente que tenga Ubuntu por sistema operativo. Con un ordenador normal ya podríamos tener a un montón de usuarios lanzando conexiones VPN sin resentirse. En todo caso, si optamos por usar un ordenador «de verdad» como servidor de VPN, os recomiendo instalarle PFSense en lugar de Ubuntu.

Aquí tenemos la pantalla principal de PFSense. Como veis, esto puede hacer mucho más que simples conexiones VPN

Es un sistema operativo que sólo nos permitirá gestionar aspectos de nuestra conexión a internet, convirtiendo nuestro equipo en un potente router ultra-configurable y que entre sus características, nos va a permitir crear todas las conexiones VPN que nos hagan falta. Y por supuesto, se trata de software libre y completamente gratis.

Una vez que hayamos lanzado una conexión VPN hacia la red de nuestro trabajo, lo que recomiendo sería usar el servicio de escritorio remoto que nos proporciona el propio sistema operativo Windows del ordenador de nuestro trabajo (Siempre y cuando tengamos un Windows Profesional o superior, claro). Primero tendríamos que apuntar la dirección IP de nuestro puesto de trabajo y en ese mismo puesto debemos activar el acceso por escritorio remoto. En el equipo de nuestra casa sólo tendríamos que ejecutar la aplicación «escritorio remoto», que también viene de serie en Windows Profesional y decirle que se conecte a la dirección IP del equipo de nuestro trabajo (con el usuario y contraseña que usemos en el trabajo, claro). Podríamos usar el interface clásico de escritorio remoto, que es el que viene instalado por defecto en Windows.

O podríamos instalar el interfaz nuevo que viene en la tienda de aplicaciones de Microsoft (Microsoft Store). Pulsad aquí si queréis instalarlo desde la tienda de Microsoft.

Ya decía yo que tenía que haberme comprado un equipo con Windows. Porque todo esto supongo que no existe para Mac ¿Verdad?

Pues supones muy mal. La aplicación de escritorio remoto para Mac la puedes encontrar también en la Mac App Store y es muy parecida a la aplicación que encontramos en la Microsoft Store. Y esto es ya un apunte personal. A mi me resulta mucho más cómoda la versión de Mac que la de Windows (por la comodidad de los gestos multitáctiles que me proporciona el Mac). En mi Macbook la aplicación luce tal que así.

Y por cierto… esta aplicación también la puedes encontrar en las tiendas de aplicaciones de Android, iOS y iPadOS. Eso sí… mientras apple no ofrezca un soporte completo a ratones en sus dispositivos móviles, resulta más cómodo el manejo desde dispositivos Android.

A veces me sorprendes. Jamás pensé que te oiría decir que es mejor usar algo en Android que en iOS, con lo adicto a las manzanas que eres. 

Es que las cosas son así. El manejo «a dedo» de la aplicación en los dos sistemas es similar, pero si vas a vincular a la tablet un teclado y un ratón, por el momento la aplicación de Android es más cómoda que la de iOS.

En todo caso: ¿Ventajas de este sistema? Pues una clarísima. VELOCIDAD. Así, en mayúsculas. No he visto ningún programa que permita acceder remotamente a otro ordenador que vaya tan fluído como este (y mira que Microsoft no es santo de mi devoción). Pero hay que ser realistas. No sé cómo lo hacen, pero ni en Mac ni en Linux ni con ningún otro programa he tenido una experiencia tan buena trabajando en remoto (casi como si estuviera físicamente sentado delante del equipo).

Así que estas son algunas de las principales opciones que tenemos para conectarnos de forma remota al equipo del trabajo, aunque hay muchas otras. ¿Usas alguna que no hayamos comentado en el artículo? Dínoslo en los comentarios.

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